La vitamina D, conocida como “la vitamina del sol”, se produce principalmente cuando la piel se expone a la radiación ultravioleta B (UVB). Durante el otoño y el invierno, los días son más cortos, el sol tiene una inclinación menor y pasamos más tiempo en interiores. Todo esto provoca que la síntesis natural de vitamina D disminuya considerablemente.
De hecho, entre un 40 % y un 63 % de la población española presenta niveles insuficientes de vitamina D, según diversos estudios recientes. El problema se acentúa en los meses fríos y afecta especialmente a personas mayores, niños, pieles oscuras o quienes apenas se exponen al sol.
¿Por qué es tan importante mantener buenos niveles de vitamina D?
La vitamina D cumple un papel fundamental en numerosas funciones del organismo:
- Fortalece huesos y dientes, al facilitar la absorción del calcio y el fósforo.
- Refuerza el sistema inmunitario, ayudando a prevenir infecciones respiratorias.
- Contribuye al bienestar muscular y al equilibrio emocional, ya que se asocia con un mejor estado de ánimo.
Durante el otoño e invierno, cuando aumentan los resfriados y gripes, unos niveles adecuados de vitamina D pueden marcar la diferencia en nuestras defensas naturales.
¿Cuáles son los síntomas de tener déficit de vitamina D?
Un nivel bajo puede manifestarse de varias formas:
- Cansancio o fatiga persistente.
- Dolores musculares o articulares.
- Mayor tendencia a resfriarse o enfermar.
- Estado de ánimo bajo o apatía.
Si sospechas que podrías tener déficit, lo mejor es solicitar una analítica para comprobarlo y evitar tanto el exceso como la carencia.
¿Se puede obtener suficiente vitamina D solo con la alimentación?
La dieta aporta mucha vitamina, pero en cantidades limitadas. Estos son algunos de los alimentos más ricos:
- Pescados grasos (salmón, caballa, sardinas).
- Yemas de huevo.
- Lácteos y bebidas vegetales fortificadas.
- Setas expuestas al sol (como las shiitake).
Aun así, la cantidad que obtenemos por esta vía suele ser insuficiente para alcanzar los niveles óptimos, sobre todo en meses de baja exposición solar. Por eso, la suplementación suele ser una herramienta útil y segura, siempre bajo el consejo de un profesional sanitario.
¿Cuándo conviene tomar suplementos de vitamina D?
Los suplementos pueden ser recomendables para:
- Personas que trabajan en interiores o reciben poca luz solar.
- Niños en crecimiento.
- Adultos mayores (por menor síntesis cutánea).
- Personas con piel más oscura.
- Quienes siguen dietas muy restringidas o vegetarianas estrictas.
La dosis ideal depende de cada persona y debe ajustarse según sus niveles en sangre y sus hábitos de exposición solar. En Farmacia Yébenes te asesoramos para elegir el formato más adecuado y la dosis correcta según tus necesidades, encontrarás productos con vitamina D en cápsulas o combinadas con otros nutrientes, ideales para reforzar tu bienestar durante el otoño e invierno.
Cómo mantener tus niveles de vitamina D durante el otoño
- Aprovecha cada rayo de sol. Intenta pasar al menos 15-20 minutos al aire libre cada día, con cara y brazos descubiertos.
- Incluye alimentos ricos en la misma en tu dieta semanal.
- Practica ejercicio moderado, que mejora la absorción y el metabolismo de la vitamina.
- Consulta sobre suplementos si tienes riesgo de déficit.
🌤️ En resumen
- La vitamina D es esencial para mantener huesos fuertes y un sistema inmune equilibrado.
- En otoño y invierno, la síntesis natural baja, y por eso debemos cuidar su aporte.
- Con una buena alimentación, exposición solar moderada y apoyo profesional, es posible mantener los niveles óptimos.
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